Almejas a la marinera

Hay muchas maneras de preparar las almejas y por supuesto que también puedes enriquecer muchos platos con ellas.
Esta receta en concreto, además de que está muy rica, me trae muchos y buenos recuerdos.
Es una de esas recetas que tienes de toda la vida.
Recuerdo cuando iba con mi padre a Zarautz.
Había un sitio todo embarrado y ahí las hemos cogido alguna vez.
Mi padre llevaba la azada y yo una botas super altas.
Él dejaba caer la azada, hacia un movimiento y zas, almejas, hay es cuando actuaba yo y las metía en el cubo.
Nos íbamos super contentos a casa, allí mi padre con mucha paciencia las lavaba y con mucho cariño las cocinaba.....

¿ Quieres ver si tienes todos los ingredientes ?
No te preocupes que te van ha quedar espectacular, yo te ayudo.
Recuerda que las almejas pueden ser congeladas o frescas.
Si eliges frescas tienes que limpiarlas bien, cambiándoles varias veces el agua hasta que dejen de soltar arena.
También puedes dejarlas un rato con agua y sal.
Reserva el último agua de las almejas ya limpias y pásala por un colador fino.
En el caso de las frescas, desecha todas las rotas o abiertas.
Si coges congeladas, las pones en agua y sal hasta que se abran y en este caso, desechas las cerradas.
Reserva también este agua aunque no sean frescas.

Ingredientes:

400 gr de almejas
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 Cucharadita de pan rallado
60 ml de vino blanco
1/2 limón
Perejil
Sal
Aceite

Preparación:

En el caso de usar almejas frescas, ponlas en una sartén con medio vaso de agua de la que tienes reservada.
Pones el fuego alto y tapas la sartén, aquí es donde puedes desechar aquellas que no se hayan abierto.
Echa un par de cucharadas de aceite en una sartén.
Ralla la cebolla y el diente de ajo.
Echalo cuando tengas el aceite caliente y de inmediato baja el fuego.
Añádele perejil muy picadito
Ahora es cuando echas también la cucharilla de pan rallado y remueves hasta que se tueste.
Incorpora también el vino blanco y el jugo del limón.
Deja que dé un hervor.
Echa esta salsa sobre las almejas y déjala hasta que se hagan estas.
Si ves que te queda la salsa más espesita de lo que a tí te gusta, recuerda que tienes la reserva del agua del reposo de las almejas y puedes añadirle un poquito más.
Espero que disfrutes de esta tan antigua receta.
Muchas gracias por visitar mi blog.